
Tu actitud determina tu altitud
La actitud es la forma o el modo que tienes de acercarte a una realidad o situación determinada.
A veces sucede que van pasando los años y se van repitiendo los mismos patrones, las mismas conductas, ves las mismas caras, oyes las mismas palabras, vas a los mismos sitios, sigues recorriendo los mismos caminos y te preguntas… «¿Por qué todo sigue igual?»
Pero si queremos producir un cambio verdadero y real en nuestra vida, necesitamos hacernos otro tipo de preguntas, un tipo de preguntas más potenciadoras. ¿Y cuáles son? Muy sencillo: Son todas aquellas que te suele hacer un psicólogo y a ti te fastidia contestar. No es la típica pregunta: ¿Que vas a comer hoy? Sino preguntas como: ¿Cuál es la pasión de tu vida? ¿Para qué estás en este mundo? ¿Cuál es tu misión?… ¿Qué es la actitud y por qué es tan determinante en tu vida? ¿Qué tiene que ver la actitud contigo? ¿Por qué pasas horas y horas en un trabajo que odias?
Es cierto que cuando una persona atraviesa momentos difíciles tiende a ver todo lo negativo pero, ¿sabías que un solo pequeño cambio de actitud ante esa misma situación puede marcar una gran diferencia?
A cada momento hacemos pequeñas elecciones, seamos conscientes no y esas elecciones van a marcar un rumbo, un camino en tu vida. Por tal razón sería muy interesante, ser muy consciente de las elecciones que vamos a hacer. Nosotros, hoy día, somos el resultado de las elecciones que tomamos en nuestro pasado. Sí, tú, mírate ahí donde estas… Tú eres el resultado de aquello que decidiste una vez.
Quizás vives una relación de pareja que no te convence, pero decides estar. Quizás tu trabajo te resulte insufrible, pero es donde vas a seguir… Sin embargo cuando empezamos a desear una vida diferente, porque ésta que tenemos ya no nos convence, empezamos a tomar decisiones que nos favorecen más y tu altitud empieza a crecer, comienzas a proyectar más valor, sabes quién eres y lo que deseas y decides ir a por ello, quizás con miedo, pero mirando hacia delante.
Tu actitud determina tu altitud. Si tu actitud es pobre, tomarás acciones pobres que harán que tengas una altitud mediocre y por tanto así te sentirás. La gente que suele ser positiva y optimista suele ver posibilidades donde los demás ven problemas y lo cierto es que gusta estar junto a ellos ya que su filosofía de vida es altamente contagiosa y buena para nosotros mismos.
Una actitud poderosa va a marcar la diferencia. “Tú sabes bien que no eres responsable de la cara que tienes, pero sí de la cara que pones”. Si vas por la vida con una actitud seria, acartonada con la queja y el problema brotando por tu boca, lejanía es lo que vas a obtener.
Entonces, ¿por qué es tan difícil cambiar de actitud? Cambiar de actitud no es difícil, lo difícil es elegir cambiar de actitud. Es decir, darte cuenta de que puedes elegir cambiar de actitud. Puedes pararte y elegir cómo voy a estar esta tarde, la cara que voy a poner, la respuesta que voy a dar, si voy acercarme a esa persona que quiero conocer, si voy a hacer el viaje que tenía previsto, si voy al gym o me quedo en casa… Y lo elijo. Toda tu vida es una elección constante. Eliges lo que desayunas, si llamas a una persona o no, si vas al trabajo en coche o caminando, si vas a decir la verdad o la mentira, cómo hablas… Siempre eliges, continuamente eliges. Es curioso que en Navidad todo el mundo elige ser amable, cariñoso, sonriente, solidario… es algo que se elige, es la magia de la Navidad… y después se acabó la historia. Cuando ocurre una catástrofe la actitud del todo el mundo cambia también para positivo, pero… ¿qué pasa después?
Tu vida está ahí fuera esperándote no en casa viendo la tele. Hay que moverse, porque nadie va a venir a la puerta de tu casa a traerte aquello que deseas. Tu incómoda zona de comodidad o confort puede estar llena de mierda y suciedad (dolor, sufrimiento, malestar…), pero es tuya y no hay quien te mueva de ahí. Es la incómoda zona de confort.
¿Eres consciente de que pasado una serie de años ya no vas a estar? El sol seguirá saliendo para otros, pero no para ti porque ya no lo verás. La vida se va y ésa es una realidad para todos.
Si vas con el piloto automático obtendrás lo de siempre y recuerda que un pequeño cambio de actitud puede marcar un destino diferente.
Javier Vergara
Psicólogo
No hay comentarios