Pareja en conflicto
El conflicto en pareja como superación
El vivir en pareja supone la existencia de felicidad pero también de conflictos. Es algo inevitable, es consustancial a la naturaleza humana. La pareja como tal es una escuela de crecimiento, donde uno debe mirarse a si mismo y al otro desde el amor.
Es importante conocer las reacciones de tu pareja, su medida y sus estallidos emocionales. Todos ellos deben ser contrarrestados con firmeza y amabilidad para no caer nunca en la lucha de egos. El responder histeria con histeria conduce a lucha de egos.
Una relación es más sana, cuando hay cariño y más preocupación por el otro. No se trata de vivir a la defensiva sino de llegar a un equilibrio sostenido. Las discusiones normales existen pero el objetivo es que se resuelvan rápidamente.
El decir las cosas contundentemente, con una energía exacerbada como un torrente de agua que se desborda, aumenta la posibilidad de un conflicto. La importancia de la autorresponsabilidad y el mirar la propia viga en el ojo es básica.
Cuando quieras que el otro cambie, cambia tu.
El saber adaptarse a la convivencia, a las reacciones del otro, el saber entenderse, el saber llevarse mejor hace estar más relajado y más calmado en la relación.
La capacidad de perdonar, el mirar hacia delante y el hecho de procurar un nuevo dialogo, una nueva forma de mirarnos, irá cambiando nuestra propia percepción de nosotros mismos a si como de la relación. La relación de pareja para que sea exitosa debe ser cuidada como si fuera un hijo.
Para evitar un conflicto sin sentido hay que tener en mente que este momento en el que se halla la pareja es una oportunidad de crecimiento. La relación debe ser un suelo estable, un soporte para la vida y el lanzamiento de los hijos hacia la misma.
Poner en valor el potencial de tu pareja, ver sus cualidades positivas, su fuerza, su cariño, su sensibilidad… su esfuerzo por la relación, la integración en el mundo del otro, decir si a sus planes, verle con cariño en sus reacciones. Lo que antes te encendía ahora te hace gracia. El pensar que las cosas siempre pueden ir a mejor supone construir cada día, aprender cada día. El amor en los detalles pequeños permite crear puentes para la paz.
Evitar un conflicto supone el compromiso en construir caminos para la paz, el amor y la alegría.
Recuerda: Comparte tiempo de calidad con tu pareja
Javier Vergara
Psicólogo
Comentarios: 4
Muy acertada tu reflexión, el tema es que siempre hay conflictos y es el cuento de nunca acabar
Gracias Valentín por tu aportación.La cuestión es que los conflictos se puedan minimizar así como la gestión de los mismos.
Una alta autoestima ( no confundir con prepotencia ) evita conflictos y la provocación de la histeria.
Respirar bien antes de actuar produce una mejor acción y ayuda a alcanzar el equilibrio sostenido.
Interesante reflexión.
Gracias Tomás por tu comentario, tu lo has dicho: equilibrio sostenido