La doble cara del amor
No hay noche sin amanecer
Pareciera un chiste cósmico, pero allí donde existe una relación existen los conflictos. No existe el uno sin el otro. Es la cara y la cruz de toda interacción humana. A pesar de que el conflicto lleve al sufrimiento, estamos destinados al encuentro con un otro que nos complemente de una forma especial y diferente. Y así la vida se hace luz, se hace poesía, se hace corazón y, al mismo tiempo, te lleva al desazón producto de la fricción de dos seres en continua evolución y contacto.
Es inevitable sentir dolor en tu relación, en tu pareja. Y, por más que te opongas a ello, nunca conseguirás una relación mágica e ideal. No obstante, podemos conseguir, con la voluntad adecuada, que los conflictos se reduzcan a su mínima expresión y que la cara de la felicidad y la alegría brillen en el día a día. No hay conflicto sin crecimiento, no hay conflicto sin aprendizaje. Y como dijo un gran sabio «No hay noche que no vea el día«.
Si este es tu caso y necesitas encontrar luz y dirección en este momento, te ofrezco mi Terapia de pareja. También puedes contactarme en Contacto.
Comentarios: 3
Tan lúcido como siempre
Creo que voy a necesitar tu ayuda cuanto antes. Te mando un mensaje privado y te pido cita
[…] La doble cara del amor […]