Abrazos y más abrazos
El poder de los abrazos
Los abrazos tienen un gran poder curativo. Los seres humanos somos criaturas sociales y necesitamos de ese contacto diario con el cual, reafirmar nuestras relaciones y a la vez, sentirnos queridos. Amados.
Es importante aprender a estar solos, ello es fundamental para nuestra salud pero también necesitamos estar unidos a algo o alguien de alguna forma por mucho que nos resistamos. Todos tenemos alas con las que volar, pero también raíces en las que sujetarnos para amar, para enriquecernos con esas relaciones que también nos definen: los amigos, la familia, la pareja, los hijos…
Los abrazos, así como el contacto físico, forman parte de nuestro bienestar psicológico y también de nuestro desarrollo. Si bien gran parte de los seres vivos necesitan de ese contacto con el cual relacionarse con los suyos, en el caso de los humanos la necesidad de acariciar, de abrazar y de sentir piel con piel, cumple también otras dimensiones que vale la pena conocer.
El poder de un abrazo tiene en ocasiones más importancia que las palabras. El lenguaje no verbal impacta directamente en nuestro mundo emocional, y en nuestras relaciones de la pareja tiene de una significación aún más especial si viene acompañado del contacto físico.
Algo tan sencillo y elemental como un abrazo proporciona una inmensa sensación de plenitud para el que lo da y el que lo recibe. Ambos ganan y se considera a su vez como un gesto capaz de nutrir nuestro cerebro, capaz de aportarnos en un momento dado, más beneficios que el propio alimento.
La sanación de los abrazos
Puedes pedir un abrazo cuando lo desees, pero no lo exijas ya ha de nacer de la otra persona. Cuando das y recibes un abrazo tu cerebro liberará oxitocina, esa hormona relacionada con el bienestar y con el placer.
Nada adquiere tanto significado como un abrazo ante momentos de duda o malestar emocional, ahí cuando nos visitan los miedos y las ansiedades.
Un abrazo alivia el estrés, reduce la ansiedad y favorece nuestra salud física y emocional. Un abrazo nos arraiga con la persona amada.
En la pareja son vitales ese tipo de gestos para reafirmar la propia relación, porque todos necesitamos sentirnos seguros y recibir a la vez que demostrar protección. Trata por tanto de que los abrazos sean el pan de cada día en tu relación.
Existe un tipo de abrazo conocido como el “abrazo de oso”, ese de gran fortaleza que te quita el aliento pero que a su vez, transmite mensajes como “te apoyo, comparto tu alegría o tu tristezas y te quiero”.
No descuides tampoco el abrazo con tus hijos ya que eso favorecerá un desarrollo psicológico adecuado asi como un sentimiento de amor propio en ellos.
Y recuerda
8 abrazos al día= una gran salud emocional y física
Javier Vergara
Psicologo
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