
Abrázame y no me digas nada, Sólo Abrázame
Los abrazos que no se piden, que nos asaltan y que nos envuelven, tienen un gran poder curativo. Los seres humanos somos criaturas sociales enhebradas por las emociones, y necesitamos de ese contacto diario con el cual, reafirmar nuestras relaciones y a la vez, sentirnos queridos. Amados.
Es importante aprender a estar solos, ello es fundamental para nuestra salud pero también necesitamos estar unidos a algo o alguien de alguna forma por mucho que nos resistamos. Todos tenemos alas con las que volar, pero también raíces en las que sujetarnos para amar, para enriquecernos con esas relaciones que también nos definen: los amigos, la familia, la pareja, los hijos…
Los abrazos, vínculos de amor y seguridad
Los abrazos, así como el contacto físico, forman parte de nuestro bienestar psicológico y también de nuestro desarrollo. Si bien gran parte de los seres vivos necesitan de ese contacto con el cual relacionarse con los suyos, en el caso de los humanos la necesidad de acariciar, de abrazar y de sentir piel con piel, cumple también otras dimensiones que vale la pena conocer.
Nuestro cerebro social necesita abrazos y caricias
Cuando llegamos al mundo nuestro cerebro, está muy poco formado y al parecer los 5 primeros años de vida, el estilo de crianza va a ser determinante.
Hemos de pensar que en los primeros meses de vida no hay lenguaje, y la comunicación se establece a través de las emociones, de esas caricias, de esos besos, de esos abrazos y esa voz cálida que atiende y ofrece seguridad.
Si un niño no es atendido cuando llora, si no se le calma, se le mece y se le cuida con un amor sincero, todo ello genera estrés. Un cerebro acostumbrado a segregar cortisol (hormona de stress) es un cerebro que no se desarrollará de modo óptimo.
El aislamiento social o la privación de caricias durante la vida temprana de un niño, hace que muchas células cerebrales no terminen madurando para formar la materia blanca del cerebro. A su vez, también se va a producir menos mielina, la cual es esencial para que las neuronas se comuniquen entre sí.
Todo ello derivaría en ciertos retrasos cognitivos, a la vez que en déficits sociales y emocionales.
La importancia de los abrazos en las relaciones de pareja y dentro del hogar
El poder de un abrazo tiene en ocasiones más importancia que las palabras. El lenguaje no verbal impacta directamente en nuestro mundo emocional, y en nuestras relaciones de la pareja tiene de una significación aún más especial si viene acompañado del contacto físico.
Algo tan sencillo y elemental como un abrazo proporciona una inmensa sensación de plenitud para el que lo da y el que lo recibe. Ambos ganan y se considera a su vez como un gesto capaz de nutrir nuestro cerebro, capaz de aportarnos en un momento dado, más beneficios que el propio alimento.
Puedes pedir un abrazo cuando lo desees, pero no lo exijas ya ha de nacer de la otra persona. Cuando das y recibes un abrazo tu cerebro liberará oxitocina, esa hormona relacionada con el bienestar y con el placer.
Nada adquiere tanto significado como un abrazo ante momentos de duda o malestar emocional, ahí cuando nos visitan los miedos y las ansiedades.
El sentirnos envueltos con fuerza, amor y sinceridad por esa persona especial, aplaca casi al instante ese frío del alma, para demostrarnos que todo esta bien. Que el mundo está en calma.
Un abrazo alivia el estrés, reduce la ansiedad y favorece nuestra salud física y emocional. Un abrazo nos arraiga con la persona amada.
En la pareja son vitales ese tipo de gestos para reafirmar la propia relación, porque todos necesitamos sentirnos seguros y recibir a la vez que demostrar protección. Trata por tanto de que los abrazos sean el pan de cada día en tu relación.
Existe un tipo de abrazo conocido como el “abrazo de oso”, ese de gran fortaleza que te quita el aliento pero que a su vez, transmite mensajes como “te apoyo, comparto tu alegría o tu tristezas y te quiero”.
No descuides tampoco el abrazo con tus hijos ya que eso favorecerá un desarrollo psicológico adecuado asi como un sentimiento de amor propio en ellos.
Y recuerda
8 abrazos al día= una gran salud emocional y física
Psicologo
Comentarios: 1
Tus entradas son muy inspiradoras. Muchas gracias e iré a tu consulta