
Corchea y semicorchea en el amor
La semicorchea es una figura musical que equivale a 1/16 del valor de la figura redonda. Su duración es la mitad de la corchea, es decir, un cuarto de pulso. La semicorchea se escribe con cabeza, plica y dos corchetes. Son necesarias, por tanto, cuatro semicorcheas para completar un pulso. Las semicorcheas pueden escribirse juntas o separadas.
La corchea es una figura musical que equivale a 1/8 del valor de la figura redonda. Su duración es de medio pulso. Una corchea equivale a dos semicorcheas.
¿Y qué tiene que ver todo esto con el mundo de la pareja? Pues mucho.
Si observamos la figura de la corchea lo percibimos como un elemento más masculino y la semi con esas dos ondulaciones más femenino.
La semicorchea es sinónimo de «aceleración» , culo inquieto, inconformista, y a veces hasta «porculera».
La corchea no es que vaya muy despacio, pero es más cabal quizás.
Un Hombre corchea seria una persona con gran autoridad, con mucha personalidad y carácter, sabe lo que quiere y a donde va.
Una mujer semicorchea seria una persona inquieta, visceral aunque a su misma vez vulnerable porque en el fondo dependería siempre de una corchea.
Tendría carácter pero no por ello personalidad.
Hay que tener en cuenta que ambas (corchea y semi) no dejan de ser notas en un mismo pentagrama y dentro de un mismo compás.
El hombre corchea tendría una personalidad forjada, pausada pero inteligente emocionalmente, dependería lo justo que le exigiera el pentagrama.
Es asertivo y la vez empático con la aparición de la mujer semi corchea o fusa.
Situada en el medio de la pirámide de notas, tendría hermanos mayores y menores.
Ninguna figura tiene que ser una mejor que la otra, serían diferentes.
Lo ideal sería tener algo de cada una, y así formar un acorde, lo cual sería mucho más enriquecedor.
La mujer semicorchea sería más sexualmente activa que el hombre corchea, pero a su vez menos equilibrada.
Un hombre corchea, tendría un sexo medido pero sería buena conversador y consejero.
Del mismo modo, así podrían entenderse las cualidades de una mujer corchea y de un hombre semicorchea.
A veces la relación entre corchea y semi corchea no es todo lo buena que debería ser y para que ambas se lleven bien, hace falta un «tresillo«.
El tresillo seria jugar a dos bandas: una corchea macho con una corchea hembra y a la vez con una semicorchea hembra o también que la semicorchea hembra se busque otro hombre corchea.
La/ el amante es el silencio de la semicorchea, es la que esta pero no se escucha, pero que el tiempo desvela.
Para formar un buen acorde, hay que tocar diversas teclas juntas. Para vivir una amor de verdad, existen teclas indispensables que debe ser tocadas.
Pero a veces no todo es tan rígido sino que depende del compas, al igual que en la vida, al igual que en el amor. Cada persona tiene un pulso, tiene un tiempo, cada persona marca un compas.
Pero hay algo curioso, la figuras musicales no solo tiene valor por su sonido, sino también por sus silencios. De igual forma, una pareja, un amor, no vale solo por lo que expresa, por lo que dice, sino también por lo que transmite con sus silencios.
Silencio, no significa no comunicación. El silencio es una forma de comunicación tan potente como la palabra hablada. El silencio es ausencia de sonido, pero no de comunicación.
Cada figura musical tiene un valor. La de mayor valor es la redonda. El circulo es un símbolo sagrado de lo que es completo.
El propósito de la pareja es formar un acorde. A nivel musical consiste en un conjunto de dos o más notas diferentes que suenan simultáneamente o en sucesión y que constituyen una unidad armónica. A veces en pareja, los integrantes no resuenan armónicamente y el acorde no es el adecuado. A una sucesión de acordes se le llama progresión armónica. igual en pareja se debe avanzar sincrónicamente para producir un sonido bello, aunque todos sabemos que a veces chirria.
En otras ocasiones es necesario «afinar la nota«, de modo que el sonido sea más limpio. El amor es una escala de alta vibración y la pareja debe ser así, para que no se instale la monotonía ni el tedio.
La nota más alta en el amor debe ir unido a la trascendencia, es darle una profundidad, un sentido que sobrepasa lo establecido por la propia pareja.
El problema es que hay notas y parejas que no están afinadas pero se mantiene en el tiempo. Cada uno debe buscar su «nota afinada» y vibrar desde ahí porque eso es lo más bonito que te puede ocurrir.
Un consejo, asegúrate de tener junto a ti, a tu «nota afinada«.
Una pareja que sintonice bien, debe sonar como el Danubio azul, ese bello vals compuesto por Johan Strauss. Disfruta esta maravilla.
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Javier Vergara
Psicólogo
Comentarios: 2
Me gusta cuando lo planteas como lo masculino y lo femenino, pero inmediatamente lo nombras como hombre y mujer, por que no considerar al hombre semicorchea y a la mujer corchea, no critico tu trabajo, me gusta la forma como abordas lo musical y lo relacionas, pero pienso, femenino no es únicamente mujer, así como masculino no es únicamente hombre, estos se sobreponen a lo genérico y definen algo un poco mas profundo.
Aunque mi comentario suene a critica, quiero asegurar que me encanta la forma como expresas tu pensar y como logras relacionar y ejemplificar tus ideas desde el arte.
Muchas gracias por tu exposición,será tenida en cuenta.